Victoria del Juvenil 3-1 contra Monteresma

Buena victoria del equipo juvenil en un partido pasado por agua. Y eso que el encuentro comenzó de la peor forma que podría imaginarse para los intereses de la Unión, pues no habí­a pasado ni medio minuto cuando el Monteresma se adelantaba en el marcador: en el saque del centro del campo, el balón es enviado a la defensa, cuya indecisión es aprovechada hábilmente por el delantero visitante que, en su presión, consigue robar el balón y adelantar a su equipo.

Tras este despiste inicial la Unión se pone manos a la obra y, gracias a las diagonales enviadas a los jugadores más adelantados del equipo, tienen lugar las primeras llegadas del equipo local, con claras ocasiones en las botas de Vara y Rubén, una de las cuales desvía el portero y otra sale desviada por muy poco. El empate no tardaría en llegar, en un balón largo prolongado por Manu que llega a los pies de Vara y, en esta ocasión, nuestro delantero no perdona ante la salida del portero visitante.

Con el empate a uno la Unión dispondría de nuevas llegadas, gracias a la velocidad en ataque que imponí­an Manu, Vara y Rubén, balones a la espalda de la defensa rival que suponían un auténtico peligro de cara a su porterí­a. Una de estas jugadas supondría la más clara oportunidad para la Unión, en un penalti cometido por el portero visitante que no midió bien su salida. Pero el travesaño impide que Vara marque su segundo gol y adelante a nuestro equipo en el marcador.

Sería poco después, en el minuto 28, cuando llegaría este segundo gol, en botas de Manu que tras irse de dos jugadores marca de un tiro cruzado al segundo palo. Con este resultado se llegaría al final de la primera parte, una primera parte con un guion similar a la del primer partido de liga en Cantalejo: claras ocasiones falladas y victoria parcial por la mí­nima. Algo parecido debieron pensar jugadores y entrenadores y, para evitar despistes como el del gol visitante, la Unión realiza un breve calentamiento para salir con intensidad a disputar la segunda parte.

En esta segunda mitad, las llegadas con mayor peligro continuarían siendo en el área del equipo visitante. En una de ellas, buena apertura a banda para la entrada de Vara, cuyo centro no llega a ser rematado por Rubén, que realizó un gran partido pese a no poder marcar. Llegando desde atrás, Manu consigue rematar en lo que sería el gol de la tranquilidad para la Unión, puesto que hasta el final del partido no habría situaciones de peligro que pusieran en riesgo los tres puntos para nuestro equipo.

En la última fase del partido se incorporarí­an los cadetes Mateo y Aitor, que dispondrí­an de varios minutos sobre el campo, en un encuentro en el que nuestro equipo fue justo vencedor tras reponerse del error en su inicio.