Antes que nada, enhorabuena por la renovación y por el ascenso. Primera temporada en el club y ascenso a Primera, ¿cómo recalas en el Sanlo?
Fue Pablo García, jugador del primer equipo, quien me propuso hablar con la directiva del San Lorenzo. Por temas laborales Joaquín, el anterior míster, no podía seguir. Me entrevisté con la directiva y tuve muy buenas sensaciones, la verdad es que todo se resolvió muy rápido.
Llegas desde el Racing Villaverde, club que generalmente compite en Madrid ciudad. ¿Cómo ha sido la adaptación al club y al grupo 1, con mayoría de equipos de la Sierra? ¿Qué diferencias futbolísticas has encontrado?
Como entrenador llevo toda mi trayectoria, cerca de 20 años, en el Racing, el club de mi vida, con múltiples ascensos y descensos como club modesto que somos y la verdad que nunca me había planteado salir de allí.
Pero el proyecto que me presentaron aquí me gustó y pensé: “ahora es el momento, arriésgate a salir de tu zona de confort que esta gente es buena y vas a ser feliz”. Ha sido un acierto tremendo y me siento muy contento de la decisión. El cariño y el respeto que he recibido hacia mi trabajo por parte del club ha sido espectacular. Así que la adaptación al Sanlo fue rápida.
Por lo que respecta al grupo 1 de Segunda Regional, puedo asegurar que es una liga tan fuerte como los grupos de Primera en los que he estado como técnico en el Racing Villaverde. Aquí ganar fuera de casa es muy difícil, los equipos son competitivos y la afición aprieta. Y además está el hándicap de los filiales, como Las Rozas o Pozuelo este año, clubs de 2ªB y 3ª.
En el Sanlo históricamente se apuesta por el jugador local y por la juventud, has dado continuidad a esa tradición…
Creo que cuando yo llegué al equipo había un tremendo trabajo realizado del que he podido aprovecharme. Subían subían tres chavales del juvenil que al final han sido claves también en el objetivo final del ascenso. Toda la plantilla, sean de aquí o gurriatos de adopción, tiene una media de edad muy baja pero una gran madurez deportiva.
Me gustaría dar las gracias a todos los jugadores por el recibimiento que me hicieron y el comportamiento que han tenido hacia mi persona en particular, y sobre todo como me han aguantado: ¡soy muy exigente con ellos! También he tenido la suerte de poder contar con Giorgio como segundo entrenador, David el preparador de porteros, y con Patricia, la fisioterapeuta del club, que me han apoyado en todo momento.
Creo que todos hemos correspondio a la afición como se merece, con SENTIMIENTO, CORAZÓN, AMOR A LOS COLORES, FIDELIDAD Y MUCHÍSIMO TRABAJO.
Has llegado al club en la temporada del Centenario, la rematas con un ascenso, con el club en pleno crecimiento, ¿cuál es el techo del San Lorenzo?
Bueno, es verdad que llegué en el momento justo para conseguir el objetivo que tenía el club hacía tiempo, pero reitero que había mucho trabajo ya realizado por la gente de club que parece que están en la sombra y son los que verdaderamente hacen posible todas estas alegrías, desde mi predecesor Joaquín, a Fidel el entrenador del Juvenil “A”, y ahora Herrero como Director Deportivo y Kiko como Coordinador del Fútbol Base.
Ahora es el momento de tener tranquilidad, seguir trabajando e ir pasito a pasito.
Cuidar muchísimo la escuela que es nuestro gran tesoro y gestionarlo con cariño y esperanza. Para el equipo senior lo primero para la nueva temporada será alcanzar los 42 puntos que nos dan la salvación y a partir de ahí ajustar nuestro objetivo, ¡pero primero los 42 puntos!
No quiero despedirme sin dar la enhorabuena a la afición gurriata, que se merece todos los éxitos vividos esta temporada. Han conseguido que La Herrería sea inexpugnable y han disfrutado del ascenso del equipo Aficionado y el del Alevín “A” que parece que se va a confirmar estos días, sin olvidar al Juvenil masculino y femenino, que jugarán en Primera la próxima temporada también.
¡Aúpa Sanlo!